Usaremos un condicionante sencillo a un partido que hará que tus jugadores cierren mejor espacios interiores, que no permitan líneas de pases y que los defensores se perfilen correctamente para defender balones en profundida.
En la táctica ofensiva es necesario generar espacios, en este caso provocaremos que un equipo venga a presionarnos realizando pases cortos para posteriormente jugar hacia el lado liberado. Este ejercicio hará que tus jugadores repartan los apoyos en cercanos, intermedios y alejados.
Un ejercicio táctico de transiciones polarizado para hacer que los jugadores identifiquen riesgos según en que zona están jugando, al mismo tiempo entrenamos la conservación de balón intentado que se realice en la zona más adelantada posible.
Entrenar los momentos de la pérdida y la recuperación es fundamental, nos hace mejores tanto en transición ofensiva como defensiva, aquí una situación táctica para activar la presión tras pérdida para los defensores y el juego fácil y rápido del equipo que acaba de recuperar.
Para el equipo que ha recuperado el balón dar apoyos, realizar desmarques y buscar jugadores libres es clave, para los defensores presionar al poseedor del balón, defender líneas de pase e identificar hombres libres.
Evitar centros desde la banda y posicionamiento para defenderlos
Realizar vigilancias defensivas sobre jugadores «descolgados» nos evitará contraataques.
Defensas siempre perfilados para defender y toma de decisiones de porteros ante balón en profundidad.
Mover al equipo contrario y realizar un cambio de ritmo de juego que sorprenda.
Cerca de portería contraría conseguir cambios de ritmo o una pared se convierte en ocasión de gol.
