Mini partido táctico premiando la presión alta bien realizada, el jugador aprenderá a ajustar las distancias de presencia ante el poseedor del balón, temporización defensiva, cobertura, permuta y el momento adecuado para realizar la entrada o bien provocar la pérdida.
Situaciones tácticas que se repiten en el juego y que son básicas: equipo que pierde balón se ha de cerrar, equipo que recupera balón deber ir ganando en amplitud. Con este ejercicio puedes entrenarlo de forma continua.
Jugadores ofensivos tienen puntuación extra si repiten pase para intentar atraer a los defensores para buscar después jugadores alejados libres. Los defensores deben ir a presionar coordinados y eligiendo bien el momento. Estos momentos tácticos son fundamentales y se dan en multitud de ocasiones en el juego real.
En este ejercicio los jugadores identificarán las ventajas de pasarse en corto cuando no hay oposición para atraer a rivales y que estos dejen espacios en su espalda que nos permitirá progresar. Bueno para mejorar tomas de decisiones ante equipos con repliegue intensivo.
Una estructura parcial en la que el poseedor de balón que recibe el balón de cara es una de las mejores opciones para progresar ofensivamente con peligro y seguridad al mismo tiempo
Decisiones tácticas sin balón para conseguir amplitud el equipo poseedor del balón y ser compacto defensivamente ajustando distancias para coberturas y ayudas defensivas.
Tanto la velocidad en el juego como atraer a los rivales para liberar jugadores alejados son importantes para poder atacar. Realizar basculaciones e impedir que el equipo rival cambie de pasillo.
La transición defensiva comienza antes de perder el balón con los movimientos previos. En este ejercicio táctico de transición lo entrenaremos junto con la presión tras pérdida. El equipo atacante entrena la conservación de balón como objetivo táctico ofensivo principal.
La alternacia del juego dentro-fuera es fundamental, con este ejercicio táctico conseguiremos jugar dentro, filtrar un pase interior para devolver el pase fuera, atraer a los defensores y posteriormente hacer un cambio de orientación encontrando el lado despejado.
«Que los jugadores tomen la decisión de que momento es es idela para jugar dentro y para conseguirlo entrenaremos la circulación de balón, la velocidad de juego y el cambio de ritmo.
Un aspecto básico de las transiciones ofensivas y defensivas que es cerrarse cuando defendemos y ganar amplitud cuando atacamos. »
