Si un equipo al progresar realiza cambios de orientación, juega con amplitud, alterna juego interior-exterior, está equilibrado posicionalmente…será exitoso atacando. Un partido condicionado que orientará a tus jugadores.
El futbolista ideal es el que maneja todas las situaciones tácticas ofensivas y defensivas. El ataque directo buscando rechazo es una parte del fútbol que los jugadores deben manejar (aunque no sea tu preferencia como entrenador). Como formadores nuestro objetivo debe ser que aprendan lo máximo posible no sólo lo que nos gusta a nosotros.
Puede que tu equipo sólo realice en ocasiones un juego directo (perdiendo al final de un partido), pero seguro que se enfrentará a rivales que lo ejecutarán muchos minutos…entrenarlo en proporción al tiempo que se de en tu competición es correcto…y necesario.
Progresar en el juego nada más recuperar el balón es el objetivo de muchos modelos de juego y evitarlo con una buena presión tras pérdida también. Intenso doble área que hará mejores a tus jugadores en transiciones.
Tanto la velocidad en el juego como atraer a los rivales para liberar jugadores alejados son importantes para poder atacar. Realizar basculaciones e impedir que el equipo rival cambie de pasillo.
